Trabajé en EITB en los años 1986 y 1987 como director general del ente. En esos tiempos pusimos en marcha, con la oposición radical del PSOE de Felipe González, el segundo canal, ETB2, que pretendía terminar con el monopolio informativo de Televisión Española y dar un cauce de expresión, en castellano, a los miles de ciudadanos vascos que solo se informaban con el monopolio televisivo. Así lo reconocieron quienes entendieron la decisión, entre otros el periódico de prestigio mundial New York Times, y algún artículo en pocos medios de comunicación vascos, como fue el caso que ahora recuerdo de Ramón Zallo, publicado en Egin.
Se trataba de defender la permanencia y potenciación de un canal íntegramente en euskera, con la necesidad de mantener un medio de comunicación en castellano, que sirviera para los miles de ciudadanos vascos que no tenían la suerte de expresarse o entender el euskera, tratando de compensar la ausencia de medios de comunicación que apoyaran y defendieran el ámbito vasco de decisiones, en lo económico, en lo social, en lo cultural y en lo político.
Siempre quedó muy claro, y así lo recogimos en un protocolo de actuación, que el objetivo principal de los medios de comunicación vascos incluidos en EITB deberían servir para la recuperación y potenciación del euskera. Y en consecuencia, establecimos que ETB1 difundiría en exclusiva la programación infantil y juvenil, para el apoyo a la euskaldunización de nuestros hijos, y los programas deportivos, en la medida en que las imágenes de los espectáculos deportivos facilitan y ayudan a seguir el canal en euskera, tanto a los euskeraparlantes como a los euskaldunberris, y de esta manera, se mantenía el objetivo principal de apoyo al euskera.
En estos duros tiempos que nos está tocando vivir de una catástrofe sanitaria sin precedentes, corremos el riesgo de abandonar los objetivos fundacionales de ETB2 antes expuestos, en la medida en que los recursos económicos del ente se puedan centrar, con una visión cortoplacista, en el canal en castellano, en deterioro de ETB1, tomando en consideración únicamente lo urgente y olvidándonos de lo importante.
Si bien algunos aspectos no son resolubles mientras subsista la crisis sanitaria, como es el caso de la ausencia de espectáculos deportivos o la centralización de los programas infantiles en ETB3, me da la impresión de que la prioridad de aplicación de recursos en la actualidad está cada vez más centralizada en el canal en castellano.
Espero no equivocarme. Llamo la atención para que no se deteriore más ETB1, por lo que es necesario, y urgente, dedicar recursos económicos no solo para ETB2, que a mi juicio, y por lo que se refiere a los programas de actualidad, como por ejemplo «En Jake«, lo está haciendo con más libertad y pluralidad que las televisiones con las que compite, sino también para ETB1, que precisa de apoyo económico sin recurrir a llenar las horas de programación a base de repeticiones o a la reformulación de programas que estaban funcionando muy bien, como es el caso de «Ur handitan» o «Herri txiki infernu handi» o «Gure Kasa», utilizando web cams u otros medios técnicos que deterioran la imagen del ente público vasco que tanta importancia estratégica tiene para el futuro.
Que la situación sanitaria crítica de la actualidad, no hunda al canal más importante de la televisión publica vasca, que es ETB1.