Mitxel Unzueta, senador del PNV en el período constituyente y portavoz de su Grupo Parlamentario, me ha hecho llegar un comentario sobre la propuesta de Artur Mas para introducir en Cataluña un sistema financiero similar a los Conciertos Económicos, que comenté en una entrada anterior.
Por su indudable interés y actualidad, reproduzco a continuación el texto literal:
«Amigo Josemari. He leído tus comentarios sobre las declaraciones del candidato Artur Mas, sobre la financiación de la nación catalana y su invocación al Concierto Económico. Además de agradecerte los inmerecidos elogios que me dedicas, quiero añadir algo sobre el tema, porque a mí también me preocupa.
El Concierto Económico — C.E. — es un producto resultante del complejo y revuelto devenir del constitucionalismo español, especialmente en el tema de los Fueros vascos. Por ello no me parece que la institución sea fácilmente trasplantable a otros ámbitos. Es como si pretendiéramos transplantar a un espacio no catalán los aspectos del derecho civil que se salvaron en los Decretos de Nueva Planta.
Para hacer más complicada la historia, hay que recordar que la infernal dictadura de Franco respetó el Convenio de Navarra y el C.E. de Álava, suprimiéndolos en Bizkaia y Gipuzkoa por ser «provincias traidoras«, descalificación injuriosa que aceptó la derecha vasca durante cuarenta años. El post-franquismo agónico quiso hacerse perdonar suprimiendo el Preámbulo de la norma, y a la transición de Suárez no lo quedó más remedio que arreglar el entuerto.
Pero lo dicho no empaña la necesidad de Cataluña de resolver su problema.
En mi opinión lo tiene difícil, entre otras razones porque la dimensión de Cataluña es muy superior a la de los Territorios vascos, lo que lleva la cuestión a un plano diferente, sea o no justo o injusto.
Dicho en unas apretadas líneas, tengo la convicción de que este problema, al igual de otros que padecemos catalanes y vascos, tienen que ser resueltos en su dimensión propia, que no es otra que el reconocimiento explícito de su condición de únicas nacionalidades (Galicia…) reconocidas en el art. 2 de la Constitucion, que el auto- llamado «no nacionalismo español» se olvida de aceptar, como parte básica y esencial del equilibrio constitucional. Han sido capaces de montar el disparate del Estado autonómico para diluir la especificidad vasca y catalana y, al final, no lo han conseguido, complicando más las cosas.
Creo que sólo a ese nivel de planteamiento, Cataluña verá resuelto el problema.
Muchas veces me acuerdo de la Declaración de Barcelona… No sé si los políticos actuales de Cataluña y Euskalherria siguen trabajando sobre el tema… Yo no lo olvidaría.
Perdona este rollo, pero el tema es serio en la medida en que el sistema constitucional español ya no da más de sí…. basta ver el espectáculo que nos proporcionan el PP y el PSOE en el ámbito político. Agur.»
Mitxel Unzueta
Totalmente de acuerdo con el artículo.
El Concierto Económico fue una tapadera de nuestros derechos históricos y la Constitución trato de difuminarlos repartiendo las prebendas con un café para todos, y así nos luce el pelo.
No veo otra solución que pactar el cambiar la Constitución hacia un Estado Federal con menos autonomías y aceptando el marco del Estado español dentro de la CEE.
Los nacionalismos deben enfocarse hacia una Europa de las etnias y dejar transcurrir el tiempo, que pienso corre a su favor.
Mientras tanto, hay que apretarse los machos, trabajar e innovar para ser la envidia de todos alcanzando una calidad de vida que mejore la suiza e ilusionando al personal en conseguirlo.